Si llevas tiempo en el mundillo, quizás puedas dar una buena respuesta, pero la realidad es que la mayoría de la gente te dirá como mucho "Eso es un dinero que han inventado para internet"
En esta trilogía de artículos intentaré explicarlo de forma sencilla y como siempre, sin entrar en muchos tecnicismos para que todos lo puedan entender.
La historia del dinero es muy larga, daría para escribir varios libros y esto no es un curso de historia. Este primer capítulo trata más bien sobre dar un ligero repaso a las necesidades que surgieron para que el estado empezase a regular el comercio, apareciesen bancos, usar oro y demás factores que nos condujeron a la invención de Bitcoin.
Los inicios del comercio
Comencemos desde el principio, pero literalmente desde el principio, ya que si queremos entender lo que es una criptomoneda, primero debemos tener claro qué es una moneda y para entender el dinero digital, primero debemos comprender el dinero tradicional.
Todo empieza con la evolución de la sociedad, las personas dejaron de ser nómadas en busca de alimentos y comenzaron a crearse pequeñas comunidades estables gracias a la agricultura y la cría de ganado, pero claro, una persona que dedicaba el día a cultivar no tendría tiempo de salir a cazar y al mismo tiempo el que salía a cazar no tenia tiempo de tejer pieles con las que vestirse, etc. La sociedad comienza a repartir las tareas y todos dependen del trabajo de todos. Una vez que el agricultor producía manzanas podría intercambiarle algunas al cazador a cambio de carne, o por los peces del pescador... y así todos tienen de todo.
Llegados a ese punto, acaban de inventar el trueque, que no es más que el intercambio de un bien por otro.
Pero como pasa con casi todos los inventos, traen consigo nuevos problemas que solucionar. El problema del trueque es que primero hay que darle valor material a las cosas, que hasta entonces no lo tenían.
Pongamos de nuevo como ejemplo al agricultor, puede recolectar un montón de manzanas en un solo día con relativamente poco esfuerzo, sin embargo el cazador puede pasar días fuera entre depredadores para conseguir cazar un solo animal. Lógicamente el cazador no querrá intercambiar un oso por una manzana. Le pedirá muchas. El cazador y el agricultor acordarán cuantas manzanas equivalen a un oso, cuantos peces vale un abrigo de piel, etc.
Ya hemos dado un paso más. Además del trueque, acabamos de asistir al inicio del comercio y del valor material de las cosas.
Pero el comercio trae nuevos problemas que requieren solución
Ya hemos visto como el trueque y el comercio ayudan a que todos los miembros de la comunidad puedan disponer de todo lo que necesiten. Pero pronto comienzan a surgir nuevos problemas que requerirán una evolución más del comercio.
¿Qué pasa si el pescador llega con sus peces y cuando quiere intercambiarlo por fruta resulta que aún no es la época de recolección? Tendrá que esperar a que las manzanas maduren, pero para entonces los peces estarán en mal estado y el agricultor no los querrá.
En este punto, el pescador puede darle los peces por adelantado y el agricultor ya entregará la fruta cuando la tenga.
Sin darse cuenta, la sociedad acaba de inventar un sistema de prestamos primitivo que no es más que una promesa. Yo te entrego algo de valor a cambio de tu promesa de devolverme otro producto de valor más adelante.
Te preguntarás que tendrá que ver todo esto tan antiguo con las criptomonedas, paciencia,
todo esta relacionado, ya que en este punto tendrá que intervenir el estado, pieza clave en la historia del dinero.
Se inventan los prestamos pero... ¿Quién los controla?
Si hay algo tan antiguo como la humanidad, es la malicia. Siempre habrá quien quiera aprovecharse de los demás. Gracias a la promesa de entregar fruta, el agricultor dispone de peces, pero ¿Qué ocurre si luego decide no estregar la fruta?
Un nuevo problema que requiere solución. En este caso darle la autoridad a alguien que pueda obligar a otros a cumplir su parte o castigarlos si no lo hacen. Aunque de un modo muy primitivo, sea un jefe tribal, chamán... En cierto modo el estado o gobierno (Que ya existía por motivos religiosos, bélicos, etc.) acaba de adquirir poder también dentro de la economía.
La comunidad dispone de comercio a través del trueque, prestamos, un organismo que hace cumplir los pactos... pero la sociedad evoluciona y comienzan los contactos con otras comunidades, el comercio crece al intercambiar productos entre ellas y surge un nuevo problema. Podría darse el caso de que el miembro de una comunidad no cumpla con el trueque pactado con un miembro de otra comunidad. En este caso el gobernante del estafado no tiene autoridad para castigar a alguien de otra tribu, podría crear conflictos entre ambas.
¿Cómo se soluciona?
El comercio va creciendo y hay que adaptarse |
En este momento surge la necesidad de buscar algo de valor que pueda usarse en el trueque. El pescador le da peces al agricultor que aún no dispone de fruta, pero el agricultor entregará a cambio un objeto de valor como fianza, así, cuando el agricultor al fin entregue la fruta, el pescador le devolverá este objeto de valor. Si el agricultor no cumple, el pescador se quedará el objeto valioso y podrá intercambiarlo con otros a cambio de otras cosas.
Acabamos de asistir a la creación del dinero
Pero este dinero aún no es el que conocemos hoy en día. Ese objeto de valor para el intercambio debe ser un objeto que perdure en el tiempo, de nada serviría entregar como fianza algo que se pudre porque deja de tener valor. Al mismo tiempo tampoco debe ser algo fácil de encontrar, si fuese una simple piedra o un trozo de madera, todo el mundo tendría estos objetos a mano para intercambiar sin tener necesidad de producir comida o fabricar ropa o herramientas. De este modo, comienzan a usarse gemas y demás metales y piedras preciosas y poco a poco se va asentando el uso del oro.
El oro no caduca, tampoco es fácil de encontrar, y además se puede fundir y moldear para dividirlo en diferentes partes y dependiendo de la forma y tamaño de cada parte se le asigna un valor u otro. Hemos llegado al momento en el que se crean las monedas. Aunque estas monedas aún no tienen nada que ver con las monedas actuales.
Aparecen los bancos
El trueque como tal se va perdiendo poco a poco, aunque no del todo. Incluso a día de hoy aún se usa. La sociedad en general comercia con sus productos a cambio de estas nuevas y primitivas monedas.
Esto funciona durante un largo tiempo, pero poco a poco la sociedad sigue creciendo y modernizándose. El uso de la moneda se va extendiendo de forma masiva, se necesita un organismo que lo regule para que no existan infinidad de piezas de oro de diferentes tamaños y valores, que se establezca un mismo tipo de moneda para todos, que se garantice la creación de más monedas conforme crece el comercio y por supuesto que se lleve una contabilidad de las mismas y ofrezca un lugar donde guardarlas de forma segura.
Es aquí donde se populariza el uso del banco. que facilitará que la economía fluya de forma más controlada y organizada.
Comienza el uso del billete
Lejos quedan ya los tiempos en los que la gente vivía en cuevas y solo necesitaban comida, ahora se compran y venden tierras, casas, vehículos... Y aquí surge un nuevo problema. Las monedas de oro y plata han facilitado el comercio de productos básicos, ¿Pero qué ocurre ahora que se comercian cosas de mucho valor? No es muy práctico tener que cargar con kilos y kilos de monedas en sacos para ir a comprar una casa, además de que eso llama mucho la atención y podrían robarte por el camino, lo que las convierte en un método de pago poco seguro según lo que vayas a comprar.
Los bancos tienen la solución. Deciden emitir un documento que asegura que en el banco dispones de la cantidad de oro que indica el documento y que se lo entregaran al portador de dicho papel. Una promesa de dinero.
Así, el comprador de la casa no tendrá que mover el dinero, solo tendrá que entregar este documento al vendedor de la casa y este podrá llevar esta promesa de oro en papel al banco para que le entregue las monedas.
Ahora el vendedor de la casa dispone de un documento que promete oro, y puede que necesite comprar otras cosas, así que en lugar de ir al banco a canjearlo, decide ir a comprar otros bienes y pagar con este mismo papel, formándose una cadena pasando de mano en mano con cada compra... Acaba de nacer el uso del billete como dinero.
Los antiguos billetes prometían oro... ¿Ahora también?
Los primeros billetes eran muy diferentes de los actuales, prometían que el banco te daría una cantidad de monedas especifica. En España por ejemplo, si te parabas a leer un billete, ponía literalmente "El Banco de España pagará al portador 50 pesetas" o "Certificado de 10 pesetas de plata" . Te estaban prometiendo que si entregabas el billete en el banco, este te daría una cantidad especifica de monedas en plata.
Como es lógico, si emiten billetes que prometen entregar oro o plata, el banco central no podía emitir más billetes del oro del que disponía. Esto, en cierto modo, servía para frenar la inflación en los precios del mercado, ya que si el dinero en circulación era limitado, los precios no podían subir sin más porque se llegaría a un punto en que no existiría dinero suficiente para poder pagar.
En este momento llegamos a dos conceptos fundamentales que jugaran un papel importante para llegar a la economía que conocemos hoy y a la aparición de las criptomonedas.
Uno es el Patrón Oro, el cual era la relación que tenia que haber entre la cantidad de dinero en circulación y el oro existente en el banco central.
Y el otro concepto es la confianza. La sociedad ha pasado de pactar trueques libremente, a entregar toda la autoridad a un gobierno y a guardar nuestro oro en un banco a cambio de papeles que prometen ese oro. La sociedad ha decidido confiarlo todo a estas instituciones, que si lo hacen bien harán que todo funcione.
Comienza a desvirtuarse la economía
Hasta ahora, los billetes tenían como límite el oro existente. Pero los bancos quieren hacer más negocio y empiezan a ofrecer prestamos para ganar intereses. Al inicio de forma muy limitada y controlada, pero poco a poco se va normalizando el pedir un préstamo al banco.
Pongámonos en situación. El valor del oro existente se ha repartido en billetes que prometen este oro y esos billetes ya están circulando entre la ciudadanía. Si alguien va al banco y pide un préstamo para pagar un coche, el banco le entregara los billetes por el valor del coche, para que esta persona lo pueda comprar. Este comprador, estará pagando con unos billetes que prometen que se entregara al portador el oro que tiene en su cuenta, pero si ha pedido el dinero prestado es porque en su cuenta no dispone de ese oro. Es decir, que ha pagado con un documento que promete un oro que no existe ¿Qué pasa si el vendedor del coche va al banco a canjear esta promesa de oro antes de que la persona que pidió el préstamo lo haya devuelto?
El banco no dispondrá de ese oro y tendrá que sacarlo de la cuenta de otro cliente para pagarle al vendedor del coche el oro que promete su billete. Si este ultimo cliente quisiera sacar todo su oro, en su cuenta faltaría el oro que se le ha dado al vendedor del coche, por lo que el banco cogería el oro de otro cliente más y así en cadena.
Si todo el mundo llevase sus billetes al banco para retirar el oro se darían cuenta de que estaría el oro de todos los billetes excepto el de los billetes prestados en un principio, esto podría provocar un caos y hacer que los billetes dejen de tener valor porque muchos de estos estarían prometiendo un oro que no existe.
Esto no pasa porque no todo el mundo va a sacar el oro en el mismo momento. Al mismo tiempo que el banco presta billetes y devuelve oro, otros clientes guardan su oro y canjean billetes y así garantizan el flujo de billetes sin que les falte oro ya que el banco solo necesitará disponer de la cantidad necesaria para atender esta demanda diaria.
Así, cada vez hay más billetes en circulación, lo que en un principio puede parecer positivo, más riqueza para todos. Pero hemos llegado a un punto de inflexión y es que se ha roto el patrón oro. Ya existen billetes en circulación por más valor del oro disponible.
¿Y como se soluciona esto?
Fácil, dejando de prometer oro. Acabamos de llegar a la creación del dinero FIAT, el que usamos actualmente. Mira cualquier billete que tengas en la cartera. Encontrarás números, códigos, pero... ¿A que no ves por ningún lado que te prometan oro, plata o cualquier cosa si llevas el billete al banco?
Actualmente pagamos con monedas y billetes que no valen nada, porque no hay oro, ni plata ni nada detrás que lo respalde. Usamos promesas que podríamos decir que son vacías. Su único valor es el que el estado dicta que tiene. Volvemos a basarnos en el concepto dicho anteriormente. La confianza en las instituciones.
La confianza se viene abajo
Si el estado lo hace bien, el dinero FIAT puede tener sus ventajas, puede mantener el valor estable o subirlo y bajarlo dependiendo de las necesidades. Pero seamos sinceros, ningún gobierno de ningún país del mundo ha demostrado ser competente en estos temas, la inflación y perdida de valor de nuestro dinero es un problema para el que no dan solución, simplemente imprimen más y más billetes de forma infinita. ¿Recordáis por qué era valioso el oro? Es un bien escaso, no infinito, justo lo contrario del dinero actual que por eso mismo, entre otras cosas, pierde valor cada día. Piensa por un momento, cuanto dinero llevabas en la cartera hace una década cuando salías a la calle para ir a cenar, al cine, hacer la compra... Seguro que a día de hoy tienes que salir con una cantidad mayor o no te llegará para pagar ¿Verdad? Eso es la inflación y la perdida de valor del dinero. por lo que es comprensible que surjan personas que no confíen en su gobierno.
Si no confías en el estado y lo único que le da valor al dinero es la palabra del estado... vuelve a surgir un nuevo problema para el que una vez más se inventa una solución.
Criptomonedas
En 2008, una persona o grupo de personas anónimas bajo el sobrenombre de Satoshi Nakamoto publican un documento mediante el cual explican como crear una moneda digital llamada Bitcoin. Un sistema informático que combina diferentes tecnologías ya existentes para hacer que sea autogobernable y no necesite ni el control de bancos ni las normas que imponga ningún estado para funcionar. En resumen, no necesita que depositemos nuestra confianza en las instituciones en las que no confiamos. Una red que funciona en base a algoritmos informáticos, que no controla absolutamente nadie. Una moneda que, al igual que el oro, no es infinita, solo existen 21 millones de bitcoins y no se crearán más. Han inventado lo que muchos ya llaman el nuevo oro u oro 2.0.
Este sistema en blockchain basa su seguridad en la codificación de información mediante la criptografía. Acaban de nacer las criptomonedas.
Ya sabemos como se llegó a su creación, en la segunda parte explicaremos qué es y como funciona su sistema blockchain, minería, transferencias, etc. ¡No os lo perdáis!
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